Las tecnologías de la información y comunicación (TIC) han generado una auténtica revolución en la industria turística. Tanto que se ha modificado la manera en la que los productos y servicios turísticos son producidos, distribuidos y consumidos. Además, tenemos un nuevo tipo de turista (el turista digital), hiperconectado y multicanal, que mantiene una estrecha vinculación con los dispositivos móviles y el uso de las TIC en todas las fases del viaje. Surge así un escenario turístico renovado ante el que destinos y empresas deben actuar, adaptando sus estrategias y enfoques de gestión. 

El turismo inteligente y la palabra de moda: Smart

El concepto smart se ha convertido en un término de moda. Actualmente, parece que casi todo puede ser denominado smart o inteligente: Smart cities, Smart Destinations, Smart tv, Smartphone, smartwatch y un larguísimo etcétera. Este concepto lleva implícito la aplicación de tecnología para la mejora de la experiencia de un usuario final, según el ámbito de uso. 

En el turismo también es un término novedoso. El turismo inteligente o smart tourism tiene como premisa básica la aplicación de tecnologías o soluciones inteligentes en todas las fases del viaje con el objetivo de mejorar la experiencia turística y la gestión del destino. Es por tanto una etapa o fase del turismo distinta con relación al uso de la tecnología, donde surgen nuevos niveles de inteligencia en el destino gracias a los datos y sus posibilidades a la hora de generar conocimiento. Para ello se aplican tecnologías inteligentes como el Internet de las Cosas (Internet of Things, IoT), que incluye procesos de sensorización que fomentan el desarrollo de este escenario inteligente. Y es que su principal característica es la conexión de lo físico con lo digital gracias a estas tecnologías. 

El término smart aplicado a la gestión tiene su origen en las ciudades. A mediados de los años 90 y ante los problemas de las áreas urbanas, los gestores urbanos acuñan el enfoque  Smart City, un nuevo paradigma de planificación y gestión urbana que va a incorporar a la tecnología como un elemento clave. Tras alcanzar su pico de máximas expectativas, comienza a ser cuestionado por una concepción excesivamente tecnológica.

El enfoque Smart Destination o destinos turísticos inteligentes (DTI), debe ser entendido como el resultado final de la traslación del enfoque urbano Smart City a los destinos turísticos. Y aquí cobra una especial relevancia, ya que permite a los destinos evolucionar hacia una planificación sustentada en la generación de conocimiento y la innovación, de nuevo con una fuerte componente tecnológica asociada. Es el aliado perfecto para los destinos del siglo XXI, ya que permite reorientar la gestión hacia las necesidades del escenario Smart Tourism.

Si quieres profundizar más en el turismo inteligente y/o el enfoque de gestión DTI, echa un vistazo a los resultados del proyecto «Análisis de procesos de planificación aplicados a ciudades y destinos turísticos inteligentes. Balance y propuesta metodológica para espacios turísticos (CSO2017-82592-R). PROYECTOS DE I+D+I CORRESPONDIENTES AL PROGRAMA ESTATAL DE INVESTIGACIÓN, DESARROLLO E INNOVACIÓN ORIENTADA A LOS RETOS DE LA SOCIEDAD». Un proyecto liderado por la Universidad de Alicante en el que han colaborado la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Málaga y la Universidad de Oviedo. Toda la info aquí.