Los destinos turísticos inteligentes (DTIs) se han convertido en un concepto de moda. Mucho ha tenido que ver el esfuerzo institucional que han impulsado países como España, tanto desde la escala estatal (SEGITTUR) como regional (INVAT.TUR). Este nuevo enfoque de gestión hace hincapié en la capacidad de las tecnologías para mejorar la experiencia y la gestión turística, gracias a los datos generados. El análisis de los datos generados mediante diferentes técnicas y soluciones tecnológicas, permite desarrollar nuevos niveles de inteligencia en los destinos. Surgen de esta manera procesos de toma de decisiones más inteligentes, gracias a la existencia de datos transformados en conocimiento. Y para muestra, un botón.
El pasado 4 de julio presentamos el estudio “El impacto del bonoconsumo en Torrevieja”, una iniciativa de TI·LAB junto al Parque Científico de Alicante, la empresa InferIA (responsable del estudio), el Ayto. de Torrevieja (Concejalía de Comercio) y APYMECO. Especial agradecimiento queremos mostrar hacia el presidente y vicepresidente de APYMECO, Jorge Almarcha y Pedro García, que desde el primero momento lideraron el análisis de los datos del bonoconsumo, conocedores de su potencialidad para el tejido económico-social de la ciudad de Torrevieja.
De los datos de este informe, que ha analizado las últimas cuatro ediciones del bonoconsumo, podemos destacar que han participado 30.847 residentes y un total de 416 establecimientos. Otro dato curioso es que un 33,63% de los residentes en Torrevieja han participado en, al menos, una edición. En cuanto a los comercios en los que se han canjeado estos bonos, el estudio muestra que ha estado muy repartido entre diversos tipos de compra al por menor, ocupando las primeras posiciones los establecimientos de aparatos de uso doméstico, restaurantes y comercios de venta de muebles.
Las conclusiones de este estudio, que puedes descargar haciendo clic aquí, subrayan el impacto positivo de esta iniciativa en la economía local y la potencialidad de los datos para dinamizar la competitividad de los destinos turísticos del siglo XXI.